FORATATA DESDE FORMIGAL.




Comenzamos la marcha en las últimas casas de la parte alta de Formigal (1620 m). Saltamos alguna valla y nos dirigimos N hacia el collado de Forato (2030 m). Por la derecha nos vigilan los paredones de Foratata. La senda atraviesa la pradera y suavemente va ganado altura hasta alcanzar el collado. Desde Forato seguimos N unos metros más hasta alcanzar un segundo collado.


Luego cambiamos de rumbo tomando SE para recorrer el roquedo de las caras norte de Foratata. Al fondo aparecen dos moles de roca caliza, diferenciadas por una gran brecha. La primera mole es la cima secundaria (2295 m) y la más alejada la cima principal (2341 m).

Seguimos la senda hasta colocarnos debajo de la mole principal. Trepamos por la pared y subimos por una pequeña pedrera inclinada y muy incómoda, hasta acceder a una brecha menor que domina a la brecha principal por la izquierda.

Una vez en la brecha, escalamos, por la izquierda, una chimenea con un paso de 3º. Al salir del paso llegamos a un árbol solitario, desde donde se inicia una trepada muy aérea pero con muy buenos agarres. Continuamos por la cresta, también muy aérea, hasta la cima.

Para descender montamos dos rapeles. Uno, para evitar la trepada aérea, desde el inicio de la cresta hasta el árbol solitario. El otro, para evitar el paso de 3º, un poco más abajo del árbol hasta la base de la brecha.

Desde la cima y desde el recorrido pudimos disfrutar del paisaje que ofrecían las cimas cercanas. Palax, Arriel, Balaitus, Frondiellas, Infiernos, Garmonegro, Sierra de Partacua y Telera, Pala de IP, Anayet, Ossau, Sallent de Gallego y el pantano de Lanuza.







PARA COMER Y DORMIR:
ALBERGUE DE PIEDRAFITA